Mientras las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos en Estocolmo vuelven a estancarse, aún no se alcanza una tregua arancelaria entre las dos superpotencias mundiales. En teoría, esto significa un retorno a impuestos de tres dígitos y una reanudación de la temida guerra comercial a menos que se pueda llegar a un acuerdo de última hora antes de la fecha límite del 1 de agosto. La disputa ha sido desorientadora para los mercados bursátiles de Estados Unidos y China, siendo las empresas de alta tecnología las más afectadas. Después de ganar un 30 % hasta la fecha, el índice Hang Seng con sede en Hong Kong ha caído casi un 3 % durante la última semana. Mientras tanto, el índice A50 de China continental ha perdido cerca del 2 % durante el mismo período.
Además del malestar comercial de EEUU, los aranceles de la UE a los vehículos eléctricos fabricados en China también están afectando a uno de los sectores más interesantes y rentables de la economía china: BYD y Li Auto cayeron un 70 % y un 11 %, respectivamente, en los últimos cinco días hábiles. Sin embargo, la oportunidad que ofrecen los bajos ratios precio-beneficios y las altas tasas de crecimiento está atrayendo a inversores nacionales e internacionales, ya que los grandes actores tecnológicos chinos, Alibaba y Tencent, han acumulado un crecimiento de dos dígitos hasta la fecha. En este artículo, analizaremos todos estos factores y otros más mientras buscamos trazar el rumbo potencial de las acciones chinas durante el resto del año y más allá.
Gran Muralla del valor
A todos los inversores les gustan las ofertas, e incluso después de un año de sólido crecimiento, muchas de las principales acciones de China siguen ofreciendo una relación calidad-precio excepcional, sobre todo en comparación con sus homólogas estadounidenses. Alibaba (BABA), por ejemplo, ahora cotiza a 115,90 dólares de Hong Kong, lo que representa una ganancia del 43 % en el gráfico anual y un P/E de 15,85. El último precio de Tencent Holdings de HKD 552 también revela una ganancia hasta el momento del 33 % y un P/E razonable de 23,73. Compárese con las proporciones de Meta y Amazon de 27,16 y 37,54 y la tasa de crecimiento del PIB de China del 5 %, y es fácil ver qué hace que las acciones tecnológicas chinas sean atractivas.
La caída inesperada de los precios de las acciones relacionadas con los vehículos eléctricos también podría ser una bendición disfrazada. Puede que BYD haya bajado un 70 % en el gráfico semanal, pero el rápido crecimiento observado en la primera mitad del año significa que esta es solo una pérdida del 30 % hasta la fecha. Eso también deja la relación P/E en un extremadamente atractivo 6,84, que, a pesar de ser una acción en crecimiento, es incluso más bajo que las acciones automotrices de valor establecido como BMW y GM. La probabilidad de que un modelo de precios mínimos reemplace la estructura tarifaria actual (al menos en la UE) no solo haría que los autos chinos fueran más atractivos para los clientes europeos, sino que también significaría que las compañías chinas aumentarían significativamente sus ganancias en los vehículos vendidos en Europa, en lugar de que ese dinero adicional fuera a parar a las arcas de la UE. Todo esto es un buen augurio para las acciones de vehículos eléctricos de China y hace que sus precios actuales sean aún más atractivos.
El estímulo local se combina con las entradas extranjeras
Como se suele citar como razón para evitar las acciones chinas, el país tiene una economía dirigida y hay una intervención gubernamental mucho más coordinada que en otras naciones. Sin embargo, esto no siempre es algo malo e incluso puede ayudar a evitar mercados bajistas prolongados y caídas mayores. El año pasado, el PCCh anunció 800 mil millones de RMB de apoyo de liquidez para el mercado de valores y una facilidad de swap de 500 mil millones de RMB para corredores y fondos, así como una facilidad de refinanciamiento de 300 mil millones de RMB para empresas y accionistas para recompras de acciones. Se cree ampliamente que este estímulo es lo que ha ayudado al sector tecnológico de China a desempeñarse tan bien como lo ha hecho en 2025, y todo sin causar una burbuja descontrolada.
Sin embargo, algunos han pedido a las autoridades que hagan más, y con el índice oficial de gerentes de compras del sector manufacturero de China cayendo a 49,3 en julio desde 49,7 en junio, podríamos ver más intervención de Beijing. Los economistas de Citigroup han sugerido que la reunión de julio del Politburó del Partido Comunista podría "confirmar aún más un modo de política de esperar y ver, mientras mantiene la puerta abierta para un apoyo incremental a pequeña escala". Las oportunidades y el potencial que ofrece China tampoco han pasado desapercibidos para los fondos occidentales, y muchos de ellos han vuelto a entrar en China con entusiasmo tras la estabilización del entorno regulatorio y de precios. Por ejemplo, el Fondo Lazard de Mercados Emergentes sobreponderó a China por primera vez en casi 30 años en 2025. Como estrategia de diversificación, tiene mucho sentido debido a la baja correlación de China continental con las acciones estadounidenses, lo que significa que podríamos ver una afluencia aún mayor de capital estadounidense a medida que aumenta el apetito por el riesgo una vez que comience el ciclo de recortes de la Fed a finales de este año.
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